Soy maestro

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El mundo necesita personas que piensen así

lunes, 21 de octubre de 2013

LA IMBECILIDAD DE LA ENSEÑANZA EN LA UNIVERSIDAD Por mdaphe

Cuenta Miguel Ángel Santos Guerra en un una de sus conferencias un caso que no deja de llamarme la atención, en primer lugar porque según nos cuenta fue él quien se lo puso en práctica en sus clases en la Universidad y en segundo lugar por lo bien que refleja la actitud que tomamos en nuestro proceso de aprendizaje Universitario y porque sería muy útil que en vez de utilizar la demagogia para hablar del aprendizaje autónomo intentáramos llevarlo a cabo en todas sus vertientes. El caso se presenta de la siguiente manera: El primer día de clase en una de sus asignaturas en vez de acudir a dar la clase a la hora determinada por el centro esperó 15 minutos en su despacho, haciendo esperar de este modo a todas las personas que tenían que acudir a esta asignatura. Tras 15 minutos, para no arriesgarse a que los estudiantes salieran corriendo creyendo que el profesor no asistiría a clase, bajó camino del aula en el que tenía que impartir su docencia. Allí estaban todos, esperando, dilucidando quién sería el profesor que les había tocado, hay alrededor de 120 estudiantes. Él entra, con sus papeles en la mano, no les dirige la palabra, se sube a la tarima y comienza a impartir su temario. “Buenos días, como profesor de la asignatura que nos ha tocado compartir. Sabéis que la asignatura se denomina Organización de las Instituciones Educativas. Es una asignatura larga, compleja, difícil…” (En ese momento cuenta Santos Guerra como las caras de muchas de las personas que estaban en el aula reflejaban claramente “yo altero la matrícula, me cambio de profesor, ¿este no es el que hacía cosas innovadoras?” y prosigue la presentación) “Vamos a empezar el primer día con el tema primero. Y ¡este tema es el fundamental!, los cimientos sobre los que se construye toda la disciplina” Con letras claras y grandes escribe en la pizarra: Epistemología genética y numismática de las organizaciones educativas. 1. Vertiente diacrónica (diacrónica lo escribió con los símbolos griegos que representan dia “a través” y cronos “tiempo”) Vuelve a recalcar: “es decir, diacrónicamente hablando como ha evolucionado en un período de 25 años la epistemología genética y numismática de las organizaciones” 2. Vertiente sincrónica (vuelve a utilizar simbología griega) “es decir, en nuestro entorno cultural , cómo está esta materia…” De esta forma sigue agregando apartados. Pero hay en la clase 6 o 7 personas que no copian, para llamarles la atención y provocar que copien lo que escribe hace un paréntesis en la explicación. “Este tema lo incluyo siempre en la evaluación, es un tema muy importante, el tema fundamental de la asignatura, advertirlo a quienes no han venido hoy a clase, no hay nada publicado sobre este tema, yo publicaré un libro, pero, ya habrán pasado los exámenes.” Las caras de los presentes dejan claro una exclamación ¡lo sabe él solo!, ¡no hay nada escrito! y, encima nos va a preguntar de eso. En ese momento los 7 que no escribían han empezado a tomar nota y preguntar a los compañeros por lo que había dicho antes. En ese momento el desconcierto del alumnado aumenta cuando el él dice: “punto final de los apuntes por este cuatrimestre”. Ya los que pensaban “menudo el que nos ha tocado” ahora piensan “este tío está loco”. Él se acerca ana de las alumnas, coge los folios, lo muestra al resto y dice: “muy bien esto que tenéis aquí escrito podéis cogerlo, hacerle un marco y poned debajo LA IMBECILIDAD DE LA ENSEÑANZA EN LA UNIVERSIDAD. Colgadlo en vuestra habitación para recordarlo, porque la tragedia de esto no es que haya durado 10 minutos, es que puede durar todo el cuatrimestre, y yo puedo empezar a dar caña a quienes no van el segundo día, a quienes el cuarto día no asisten, vaya alumnado, no asiste a clase” En este punto aclara “¡para esa mierda van a ir!”. Había un hueco en una parte de la pizarra que deliberadamente había dejado vacío, y les pregunta “¿qué pensáis de lo que ha pasado aquí?”. Según cuenta se produjo un silencio de más de 4 minutos, hasta que un valiente propició el diálogo: - Yo no entendía nada. - ¿Por qué no preguntaste?. - Yo pensé, ya lo estudiaré solo cuando esté en casa. Lo contabilizaron, en esos minutos ¡se habían producido 35 situaciones irracionales! 1. NO ENTENDÍAN NADA 2. YA LO ESTUDIARÉ EN CASA 3. SOLO EMPEZAMOS CUANDO LLEGA EL PROFESOR 4. … Tras toda esta puesta en escena, el profesor pregunta ¿qué queréis ahora? ¿me subo a la tarima y lo hago de verdad o lo hacemos con una participación real? Los estudiantes dijeron: ¿cómo? “No hay nada hecho, os propongo que aquí y ahora hagamos el programa, las normas y la evaluación, entre todos, con participación de todos”. Se estructuraron en grupos pequeños y a partir de aquí comenzaron a responder a las siguientes preguntas: ¿QUÉ QUEREMOS APRENDER? ¿CÓMO LO VAMOS A APRENDER? ¿CÓMO SABREMOS QUE LO HEMOS APRENDIDO? ¿CÓMO VAMOS A FUNCIONAR? Realmente el alumnado no se lo creía, pero sin haber visto nada del tema muchas de las cosas que decían coincidían plenamente con lo que dicen los libros. A veces, continúa explicando, mis compañeras y compañeros me dicen que eso es imposible, que ¿cómo van a hacer los estudiantes el programa de la asignatura? O ¿qué pasa si una clase de anatomía decide que no quiere estudiar el corazón?. Yo les respondo casi siempre lo mismo, para la primera, algo querrán aprender; para la segunda, es imposible que de 100 personas salgan imbéciles todas, imposible. Pero además si como profesor no soy capaz de explicarles y hacerles comprender que el funcionamiento del corazón es fundamental para estudiar anatomía, me tengo que dedicar a otra cosa. Esta entrada está dedicada a aquel profesorado que, aún hoy día, se dedica a aplicar lo que dice en clase; piensa, aún hoy día, que sus estudiantes son capaces de hacer, construir, crear y pensar; confían, aun hoy día, que las personas queremos aprender y vamos a la universidad para seguir construyéndonos como personas; lucha, aún hoy día, porque la participación de los estudiantes no sea solo la retórica que todos estamos dispuestos a utilizar cuando nos hace falta y nos beneficia para publicar un libro o artículo. Son pocos, pero están ahí.

8 comentarios:

  1. Buenísimo artículo!!!... Me ha encantado la forma de decir las cosas de este hombre. Como profesor baja 15 minutos tarde a clase a conciencia, encima llega como un robot, se pone ha hablar y después le dice a los alumnos que por qué le han echo caso sin cuestionar nada... Muy bueno.

    Esto si que sería poner en práctica la teoría, y no solo que figure donde tenga que figurar. Chapó la idea de realizar la programación con los alumnos, aquí si se ve la imagen que se desea tener de los alumnos, alumnos que son personas, alumnos con nombres y apellidos, pero sobre todo con opiniones. Ojalá los profesores que nos han dado clases a lo largo de nuestra vida, nos inculcaran conceptos tan "humanos" como este.

    Un profesor que te dice "esto que habéis escrito, lo enmarcáis y lo colgáis en vuestra habitación, porque no sirve para nada", es un profesor realista, que ve las cosas desde la experiencia propia como alumno que fue, que apoya un aprendizaje constructivo en el que crecemos cada vez más gracias a nuestras labores como alumnos y a defender que no todo es como lo vemos... Despierta en los alumnos la curiosidad de hacer cosas diferentes y no los etiqueta como una nueva promoción que ha pasado por ahí.

    Quizás con la mentalidad de este hombre todo iría bien, habría más esperanza de poder ser algo el día de mañana y sobre todo, que no sería en vano el tiempo que dedicamos a ir a los centros educativos durante toda nuestra vida. Quizás se pueda aprender a pensar y decidir con autonomía, a construir nuestros propios pensamientos, que ya es nada.

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  2. El artículo realmente te hace reflexionar sobre la situación de la enseñanza actual, reflejando la pasividad del alumnado, la carencia en habilidades, la incapacidad en la toma de decisiones... Como solo interesa aprobar y no aprender, se conforman escuchando una cantidad de contenido que puede que ni entiendan, para memorizarlo y "vomitarlo" en un examen, y del que ya no volverán a querer saber más.. Pocos son los que se preocupan y plantean un sistema de enseñanza en el que participaríamos todos, un sistema eficaz, en el que todos construiríamos, aprenderíamos a aprender y del que en realidad saldríamos todos beneficiados. ¿Es que no son conscientes de lo que ocurre con la educación? ¿o simplemente no les interesa? Yo me quedo con lo último y con el conformismo humano. El alumnado por aprobar, y el profesorado por "hacer su trabajo".

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  3. Al leer este artículo, me ha recordado a idénticas situaciones por las que yo también he pasado, en la que yo era la que miraba al profesor sin entender nada de nada, donde todo me sonaba a chino y donde solo pensaba en aprobar memorizandome todas esas palabras que para mí no tenían sentido alguno. Pero lo importante era sacar mínimo un 5, así, estarían contentos mis padres, mis profesores y sería una buena alumna que todo lo aprueba. Pero lo triste es que nadie te preguntaba, y ¿qué has aprendido?, ni los profesores se preguntaban, ¿qué les he enseñado?. Objetivo: ir pasando de curso, "aunque fuera por los pelos".

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  4. Es buenísimo, la representación del aula tal y como la explica es la cruda realidad, todos mirando al profesor escuchando intentado pillar algo de lo que dice, otros copiando sin parar, copiando porque dice que caerá en el examen, se ve claramente como el sistema nos a enseñado a comportarnos así, estamos acostumbrados a eso, por eso valoro a los profesores que nos dejan, que, en mi caso me enseñan a desenvolverme en temas dejándome participar dándome la palabra, a sacarnos del cascarón, a no estar tan verdes,,

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  5. Pienso igual que mi compañera Desire, en casi todos los cursos te encuentras con un profesor que llega , pone las cosas en su mesa, se sienta y empieza a hablar del tema que vamos a dar y lo empieza a explicar, y tu obviamente te quedas con cara de que no te estas enterando de nada, pero es cierto , coges unos folios, el bolígrafo y empiezas a escribir todo lo que el profesor dice y piensas, bueno cuando diga la fecha del examen , me estudiare todo esto y esperaré aprobar aunque sea con un 5, para que no me regañen mis padres.
    Pero ¿qué sentido tiene, estudiar si en cuanto salgas del examen no te vas a acordar de lo que has estudiado, es decir, se te va a olvidar inmediatamente? Yo casi todas las asignaturas, como por ejemplo , literatura, historia… las he estudiado de memoria y si ahora me preguntáis por desgracia no me acordaría de casi nada de lo que estuve estudiando durante tardes y noches enteras, y entonces de que sirve coger esos apuntes, estudiarlos si no los entiendes, y para un aprendizaje correcto, hay que entender las cosas.
    De que nos sirve que un profesor llegue, lea o explique el tema si nos va a sonar a chino y no vamos a tener ni interés, ni ganas de estudiar esa asignatura.
    El documento explica la realidad de las aulas ,pero no nos deberíamos de conformar con eso aunque fuese lo más cómodo, pero yo sinceramente prefiero un profesor que nos haga entender las cosas y que seguramente las voy a recordar de tanto machacarlas , que a uno que solo me va a valorar si el examen está aprobado, sin preocuparse si cuando salga de ese examen voy a mantener las ideas o las voy a olvidar.

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  6. Es muy buen artículo, te hace reflexionar y darte cuenta que la enseñanza está por los suelos...La mayoría de los profesores siguen estrictamente su programa con el objetivo de dar todos los temas que incluyen dicho programa y si encima no les da tiempo a terminar todo lo que tienen que dar te dicen "aunque no de estos temas van a caer en el examen" toda la enseñanza está basada en programas que deben de ser seguidos a raja tabla impediendo la creatividad de alumnos y profesores. Debería de haber más profesores como el de este artículo que se olvide de los métodos de siempre explicar el tema , que los alumnos tomen sus notas y poner un examen en el que el 95% de ellos vomitaran lo que hayan memorizado sin entender ni siquiera lo que están escribiendo..Lástima que no haya muchos profesores así que intenten cambiar y romper las reglas dando un poder enorme a sus alumnos , diseñando juntos los programas y establecer cómo van a ser evaluados...Sería un gran paso que se tendría que dar y quizá de momento sólo unos pocos se atrevan a hacerlo.

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  7. La trascendencia en la manera de educar, nos hace zombies de nuestra propia cultura.
    Es determinante te preguntes:quien Soy en reaidad? y que es lo que Yo quiero?
    Como ser independiente estoy aquí para recordar lo que soy; a identificar cual o cuales son mos talentos, para así definir mi visión.
    Despierta y ve a tu alrededor, conecta y establece equipos de colaboracion.

    Muy buena esta leccción de aprendizaje!

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